Este río nace en el Páramo de Guerrero en Zipaquirá (Cundinamarca), y desde allí cruza los municipios de Zipaquirá, Tabio, Cajicá, Chía y Cota. Termina su recorrido desembocando en el Río Bogotá. Esta fuente hídrica enfrenta problemas como la urbanización desmedida que afecta de manera directa los suelos, en especial en Chía. Esta urbanización también ha aumentado la población que ha convertido a las riveras del río en basureros.
El Río se percibe como una fuente de aguas turbias de color oscuro con presencia de algas y otras formas de vegetación abundante que posiblemente afectan la supervivencia de vida animal. Hace algunos años, este río era zona de producción de trucha, pero hoy en día no se encuentra esta variedad de pez.
Se observa también un bajo cauce con poca agua, a pesar de la temporada de lluvias del último mes.
Esta zona ha sido victima de inundaciones fuertes en el pasado, por lo que la alcaldía de la zona realizó la construcción de un muro de contención o jarillón.
FLORA
La vegetación de la región es de Bosque Andino, con varias especies de árboles, principalmente pinos "como el raque, encenillo, mortiño, canelo, romero, aliso y varios familiares del sietecueros como el angelito" (Tomado de Parques Nacionales Naturales de Colombia en http://www.parquesnacionales.gov.co).
Existen zonas aledañas a las laderas del río con pastizales y enredaderas que sirven de alimento a algunos animales de pastoreo de campesinos de la región.
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